Milicianos no identificados abrieron fuego contra un autobús de pasajeros la noche de este sábado, asesinando a nueve personas y dejando un saldo de al menos 26 heridos en la región de Gilgit Baltistán, en el noreste de Pakistán.

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Entre los muertos se reportan dos soldados del Ejército pakistaní. El autobús que viajaba de Gilgit a Rawalpindi, en el norte del país, perdió el control cuando el conductor fue alcanzado por las balas y se impactó contra un camión. El camión tras el choque se incendió y murieron ambos choferes.

Las autoridades del país catalogaron el siniestro de "acto de terrorismo" y se ordenó inmediatamente investigar y detener a los responsables. El ministro de Información de Gilgit Baltistán, Iman Shah, declaró que hasta el momento "nadie ha reivindicado aún la autoría del atentado".

Shah también dijo que "el tratamiento de los heridos está en curso y los cadáveres de los fallecidos están siendo trasladados a sus ciudades y pueblos de origen".

Ante la hipótesis de que el ataque hubiera sido perpetrado por los talibanes paquistaníes, también conocidos como Tehreek-i-Taliban Pakistan o TTP, su portavoz Muhammad Khorasani dijo: "Tehreek-e-Taliban no tiene nada que ver con el tiroteo contra un autobús en la zona de Chilas, en Gilgit-Baltistán".

"No es el primer incidente que se produce en esta región. En el pasado también tuvimos que hacer frente a incidentes de este tipo en los que murieron muchas personas", dijo el presidente de la asociación de transportistas de Gilgit-Baltistán, Ashraf Al-Hussaini, quien junto a su sindicato está en huelga pidiendo el aumento de la seguridad.