La referente de la organización de pueblos originarios de Argetina Tupac Amaru, la lideresa Milagro Sala, ratificó este lunes en ocasión de un nuevo aniversario de su detención, que se trata de un encarcelamiento arbitrario y parte de lo que denominó un “laboratorio del lawfare”.

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Sala continúa bajo arresto domiciliario, recibe muestras de apoyo y solidaridad por parte de organizaciones y personalidades que denuncian lo que llaman el  accionar persecutorio que padece por parte del Gobierno provincial de Jujuy que encabeza Gerardo Morales.

La lideresa  indígena se queja de lo que llama la inacción del presidente Alberto Fernández y llegó a decir que "parece Judas”, en relación con el más reciente encuentro que tuvieron, a mediados del año pasado, cuando el mandatario la visitó en ocasión de estar internada por problemas de salud.

Según declaraciones a una emisora local de radio, Sala dice que siente que le "está yendo mal. Me siento sola, que se han olvidado de mí. Antes todos se sacaban fotos con los presos políticos, hoy es como si nos estuviesen esquivando. En algún momento se sintió como que a lo mejor no creen que uno quiere rendir cuentas de lo que nos acusan. Te hacen sentir culpable”.

Organizaciones de derechos humanos han exigido al presidente Fernández un indulto para Sala, lo cual el mandatario ha negado bajo el argumento que se trata de una resolución judicial provincial que él no puede revertir.

Al final de la semana pasada, su médico de cabecera, Jorge Rachid, denunció que Sala presenta un cuadro de "trombosis profunda en el miembro inferior izquierdo que ya había sido intervenido con anterioridad".

De acuerdo al galeno, en el hospital público de Jujuy recibe malos tratos y violencia cada vez que ha sido atendida por lo que se solicitó su traslado a un centro en Buenos Aires pero, según Rachid, el Gobierno provincial de Gerardo Morales niega la posibilidad.

Sala al comienzo de su encarcelamiento estuvo en la cárcel de Mujeres de Alto Comedero, pero desde el 2017 cumple su condena con arresto domiciliario, luego de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos dictara una sentencia en tal sentido y que fuera ordenada por la Corte Suprema de Justicia.