Al menos 150 migrantes centroamericanos manifestaron el pasado viernes en contra del cierre de un refugio temporal en la ciudad fronteriza de Tijuana en el norte de México.

Los migrantes se opusieron al desalojo del recinto que usan como refugio para ser reubicados en albergues del Gobierno mexicano.

Los manifestantes indicaron a las autoridades que cuentan con un amparo judicial que les permite permanecer en el inmueble al que llaman albergue "Contra Viento y Marea".

El grupo de migrantes fue emplazado por la policía a dejar este sitio para dirigirse de manera pacífica a "El Barretal", un refugio que el Gobierno de México abrió para los miembros de la caravana centroamericana que llegó a esta ciudad hace varias semanas.

El Instituto Nacional de Migración de México (INM) afirmó que su personal no ha participado en el intento de cerrar este almacén pero dijo que se mantiene al tanto en los albergues para dar asistencia humanitaria y orientación a los migrantes.

La llegada de miles de migrantes a México huyendo de la pobreza y la violencia en Honduras, Guatemala y El Salvador representa un reto para el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador quien ha anunciado su intención de proteger a cada uno de los inmigrantes.

A mediados de diciembre, autoridades locales dijeron que, de los casi 6.000 migrantes que habían llegado en la caravana a Tijuana; aproximadamente la mitad del grupo estaba en un refugio en un antiguo salón de conciertos y otros varios cientos se habían dispersado a otros albergues en la ciudad.

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