El secretario de Estado de los Estados Unidos (EE.UU.), Rex Tillerson, reiteró este viernes desde México que su país seguirá ejerciendo presión para forzar un "cambio" de gobierno en Venezuela mediante una "transición pacífica".

En una rueda de prensa, junto con sus homólogos de México (Luis Videgaray) y de Canadá (Chrystia Freeland), el funcionario estadounidense dijo que a los tres países "nos gustaría una transición pacífica" en Venezuela mediante "elecciones justas" y enumeró exigencias de la oposición venezolana, que se encuentra dialogando con el gobierno de Nicolás Maduro en República Dominicana en miras de firmar el próximo lunes un acuerdo de paz.

Aseveró que el Gobierno de Venezuela "debe volver a cumplir con la Constitución, esperamos que lo haga y trabajemos denodadamente para lograrlo".

Asimismo, la ministra canadiense Chrystia Freeland dijo los tres países norteamericanos "trabajaremos para restablecer la democracia en Venezuela".

Por su parte, el canciller de México, Luis Videgaray, insistió en que ninguna opción que implique la fuerza violenta interna o externa es la solución viable para el caso de Venezuela.

Estas serían las segundas declaraciones en las que Tillerson hace intromisión en los asuntos internos del país latinoamericano, luego de que este jueves confirmara que durante su recorrido por la región,  extenderá la petición de más sanciones económicas contra Venezuela como forma de presión para derrocar al presidente electo democráticamente Nicolás Maduro.

Tillerson también habría hecho mención a la posibilidad de acciones militares internas en Venezuela para retirar del poder al presidente Maduro.

El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, rechazó categóricamente las declaraciones del Tillerson y afirmó que este no tiene ninguna autoridad moral ni legal para llamar a una intervención militar en contra de la democracia, soberanía e institucionalidad de Venezuela.

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