Un juez federal mexicano procesó este domingo por los delitos de tortura y desaparición forzada a Gualberto Ramírez Gutiérrez, quien se desempeñaba como jefe de la Unidad Antisecuestros de la Subprocuradoría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) al momento de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en septiembre de 2014.

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El juez de control de la Justicia Penal, Juan José Hernández Leyva, determinó que Ramírez Gutiérrez fue coautor de esos delitos en perjuicio de Felipe Rodríguez Salgado, identificado como supuesto sicario de la organización criminal Guerreros Unidos, a la que se acusa de la desaparición de los 43 estudiantes.

Además, le ratificó la prisión preventiva al considerar que existe riesgo de fuga y de que Ramírez Gutiérrez intimide a una funcionaria de la Seido que declaró en su contra. Por otra parte, el juez dio un plazo de seis meses para la investigación complementaria de los cargos que se le imputaron.

Ramírez Gutiérrez fue detenido el 26 de junio pasado y comparte acusación con el exprocurador general, Jesús Murillo Karam (detenido) y con el extitular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la entonces Procuradoría General de la República, Tomás Zerón (México trata de extraditarlo desde Israel, adonde se fugó). 

Además de incurrir en actos de tortura, el juez consideró que Ramírez Gutiérrez participó en interrogatorios ilegales realizados a Rodríguez Salgado en un centro de detención ilegal que operó Tomás Zerón, que radicó en las instalaciones de la AIC en la colonia Lomas Sotelo, en la capital mexicana.

Entre torturas y golpizas, en ese lugar se amenazó de muerte a Rodríguez Salgado si no se confesaba culpable de haber participado en el secuestro y desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa. Permaneció cuatro años en prisión y finalmente fue absuelto de cargos.

Tras intensas pesquisas, se ha determinado que Ramírez Gutiérrez, Murillo Karam y Tomás Zerón participaron en una reunión, el 7 de octubre de 2014, en la que dieron forma a la llamada “verdad histórica” del caso Ayotzinapa, según la cual todos los normalistas fueron incinerados en el basurero de Cocula, estado de Guerrero. 

Investigaciones posteriores señalan que mintieron para ocultar a la sociedad mexicana la verdad e impedir que se hiciera justicia en un caso claro de terrorismo de Estado, cometido durante el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).

Al respecto, el subsecretario de Derechos humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, valoró que la detención de Ramírez Gutiérrez representa un paso importante para llegar a la verdad y la justicia.