La Cancillería de México envió este viernes una nota diplomática al Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) después de que este último colocara un cerco de espiral de alambre de navajas en la frontera con Texas, para impedir el paso de migrantes.

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El Ministerio de Relaciones Exteriores de México mostró su preocupación por “la instalación de un cerco en espiral de alambre de navajas, colocación de barriles, desmonte y movimiento de tierras, en una isla ubicada dentro del cauce del río Bravo, aguas abajo del Puente Internacional Ferroviario Piedras Negras-Eagle Pass.

De igual manera, el documento enviado por México alerta sobre la instalación de una barrera de boyas en dicho espacio, y la preocupación por las actividades referidas, debido a los efectos de obstrucción y desviación que dicha cerca y los barriles instalados pueden provocar sobre los escurrimientos normales y de avenidas del río Bravo.

Al citar el artículo 17 del Tratado de Aguas Internacionales de 1944, México confirmó que la colocación de la barrera de boyas que el estado de Texas instaló dentro del cauce del río Bravo, iniciando en el área de Eagle Pass, contraviene dicho acuerdo.

“El uso del cauce de los ríos internacionales para las descargas de aguas de avenida o de otros excedentes será libre…”, acota el tratado internacional citado por la Cancillería, quien agregó que viola el artículo IV B.1 del Tratado de Límites de 1970.

Esta norma establece que “tanto en el cauce principal del río como en las tierras adyacentes, hasta una distancia a cada lado del límite internacional que recomiende la Comisión y aprueben los dos Gobiernos, cada Estado contratante deberá prohibir la construcción de obras en su territorio que, a juicio de la Comisión, puedan causar desviación u obstrucción de la corriente normal del río o de sus avenidas”.

Por otra parte, la nota diplomática insiste en “que en lo sucesivo no se siga considerando la zona de inundación y el cauce de este río para la instalación de los elementos mencionados”.

Estas medidas son parte de la política antimigrante de Estados Unidos. Al respecto, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) precisó que un total de 41.368 migrantes provenientes de El Salvador, Honduras y Guatemala fueron deportados por las autoridades migratorias de EE.UU. y México en el primer trimestre del 2023.