El Gobierno mexicano continúa con su esfuerzo jurídico para demandar a la industria de armamentos de Estados Unidos, que ha llenado de armas a la región norteamericana. Las empresas armeras, alegan que las leyes estadounidenses les otorgan inmunidad incluso fuera de sus fronteras.

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México solicitará 15 mil millones de dólares a las empresas manufactureras de armas estadounidenses como reparación por los daños causados por las “prácticas comerciales negligentes” que permiten a grupos criminales acceder al armamento y afectar a la sociedad mexicana.

Alejandro Celorio, el consultor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), informó que el "mejor escenario para la causa mexicana es que se ordene a la corte de Massachusetts que retome el caso y que entre en la fase de producción de pruebas (lo que en inglés se conoce como discovery). 

El peor escenario es que se reafirme la decisión de no seguir con el caso”, comentó el diplomático.

Señaló que busca revertir la decisión de la Corte de Distrito de Massachusetts sobre su demanda, ya que un juez federal la desechó, pues determinó que la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas (PLCAA, por sus siglas en inglés) otorga inmunidad a las empresas demandadas, incluso si el daño causado ocurre en territorio mexicano.

En el marco de este diferendo, por otra parte, los gobiernos de ambos países se comprometieron a combatir el tráfico ilícito de armas y reconocieron que el flujo de miles de unidades cada año hacia México contribuye a la violencia y a la destrucción en ambos lados de nuestra frontera compartida.

Ambas naciones se comprometieron buscan descubrir, interrumpir y desmantelar estas redes y con ello ayudar a frenar el fentanilo que ha provocado una crisis de consumo en territorio estadunidense y miles de muertes.

La declaratoria conjunta es derivada de la reunión bilateral del lunes en materia de seguridad donde el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrados e integrantes de su gabinete dialogaron con el equipo de seguridad de su homólogo de EE.UU., Joe Biden, encabezado por la asesora de Seguridad Nacional, Elizabeth Sherwood-Randall.