El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, declaró este lunes que no es admisible la fabricación de delitos, “trátese de quien se trate", en referencia a los vacíos de la investigación realizada por la agencia antidroga de EE.UU. (DEA, por su sigla en inglés) acerca del general Salvador Cienfuegos.

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Durante su habitual encuentro con la prensa, López Obrador manifestó que “hay muchísimos errores” y “contradicciones” en el expediente que preparó la referida agencia sobre el exsecretario de Defensa Nacional de México, a quien detuvieron el 16 de octubre de 2020 en el aeropuerto de Los Ángeles, bajo cargos de narcotráfico y lavado de dinero.

El mandatario valoró que el expediente se preparó “de manera indebida (…), sin ética”. Agregó que “no hay profesionalismo, y se supone que estaban investigando desde el 2013”.

Dejó claro que “no es posible que se lleve a cabo una investigación con tanta irresponsabilidad, sin sustento” y que el Gobierno de México guarde silencio ante ello. “Imagínense que el gobierno de México se quede callado”, recalcó.

AMLO añadió que, si no criticara lo ocurrido, el Estado mexicano perdería la autoridad moral, violaría el Derecho, encubriría la fabricación de delitos por la DEA e incluso incurriría en esa actitud. “Lo que hicimos fue lo correcto”, acotó.

López Obrador sostuvo que la cooperación con EE.UU. tiene que continuar, pero sobre bases de legalidad, de transparencia, de confianza, de profesionalismo y de respeto a la soberanía, insistió.

Al respecto, recordó que por ese motivo se hizo la reforma a la ley de seguridad nacional que se aprobó en diciembre pasado en la Cámara de Diputados. “Ahí están ya las bases para la cooperación”, precisó.

Reiteró que México desea una “relación distinta” con EE.UU., “de respeto mutuo, de cooperación pero afincada en la cooperación para el desarrollo fundamentalmente, porque de un tiempo a la fecha toda la cooperación era de índole militar”, consideró.