La pasada semana, el secretario de Estado de Estados Unidos (EE.UU.), Rex Tillerson, inició una gira por América Latina y el Caribe en la que visitó México, Argentina, Perú, Colombia y Jamaica, con el fin de buscar el apoyo de la región para aislar aún más a Venezuela.

Los Gobiernos visitados por el funcionario estadounidense, todos, sin excepción, manifestaron su disposición a no reconocer los resultados de las elecciones anticipadas en Venezuela. No obstante, otras medidas fronterizas han sido tomadas en lo que va de la semana, por ejemplo, en Colombia y Brasil. 

>>Tillerson inicia gira por Medio Oriente con tensión política

Mientras todo esto sucedía, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reiteraba su llamado al diálogo como único mecanismo para recobrar la estabilidad de la nación y el canciller venezolano Jorge Arreaza realizaba una gira por la región pidiendo el cese de las agresiones y amenazas de EE.UU. contra Venezuela.

>>Aseguran que oposición venezolana propuso fecha de comicios en R. Dominicana

Tras la gira de Tillerson se acumulan las acciones y operaciones que se han desplegados en la región, todas a simple vista aisladas, pero denunciadas como parte del plan de agresión que desde EE.UU. gesta contra Venezuela.

Este fin de semana, Colombia recibió militares del Comando Sur en Tumaco, suroccidente del departamento de Nariño, para supuestamente "contrarrestar las amenazas de seguridad", sin embargo, especialistas sostienen que solo se trata de parte del plan de ataques contra Venezuela. 

También, recientemente, organizaciones sociales panameñas denunciaron la llegada silenciosa al país de 415 miembros de las Fuerzas Armadas estadounidense y este lunes la prensa brasileña reseña que el presidente de Brasil, Michel Temer, debatirá en Boa Vista la inmigración de venezolanos.

Temer este lunes concretó las medidas desde el estado de Roraima, frontero con Venezuela, y anunció la creación de un grupo de trabajo que opere en la zona.