El expresidente de Argentina, Mauricio Macri, regresó este  martes a su país, ello luego de ser convocado por un tribunal de justicia para comparecer en la marco del caso de espionaje a los familiares de la tripulación del submarino ARA San Juan.

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En esa acusación, el exmandatario defendió lo que llamó su absoluta inocencia, no obstante, se reunirá con su abogado, Pablo Lanusse, para decidir si acude a comparecer ante la juez Dolores Martín Bava.

En la causa ya han sido procesados los directivos que estaban al frente de la Inteligencia argentina durante el Gobierno de Macri, entre 2015 y 2019, y debido a lo cual fue citado a declarar a principios de mes, aunque no se encontraba en el país. 

La Justicia ya retrasó en una ocasión la comparecencia y le ha prohibido abandonar Argentina, una decisión que el expresidente de la Casa Rosada ya ha apelado.

El tribunal busca determinar si desde el Gobierno del exmandatario se buscó controlar los movimientos de los familiares de las víctimas a través de la Agencia Federal de Inteligencia entre finales de 2017 y diciembre de 2018.

En ese sentido, a Macri se le imputan seis presuntos hechos delictivos por toma de fotografías, búsquedas en redes sociales, seguimientos, infiltraciones en marchas y testimonios, actuaciones que según el juez no guardaban relación con la seguridad del presidente sino que se trataban de tareas de inteligencia ilegal.

Según la acusación, estas acciones de inteligencia ilegal buscaban controlar las protestas e influir en la opinión pública frente a las demandas de los familiares de los tripulantes del submarino "ARA San Juan", desaparecido en 2017, pidiendo medios para encontrar a sus los militares.