Miles de chilenas y chilenos salieron a marchar este domingo por las calles de su país, para enarbolar la bandera del pueblo mapuche y protestar por la persecución que el Estado de Chile y el Gobierno de Sebastián Piñera llevan a cabo contra este pueblo indígena.

La movilización, que se desplazó por la avenida principal de la capital, Santiago de Chile, contó con la presencia de la comunidad mapuche, adherentes a la causa y organizaciones sociales, quienes se unieron para manifestar su rechazo al denominado Plan Araucanía, implementado por Piñera.

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El Plan Araucanía profundiza el modelo de desarrollo neoliberal en la zona del Walmapu, habitada por el pueblo mapuche. La demanda de las comunidades es la restitución de sus territorios ancestrales y el cese a la explotación capitalista que esta medida pretende profundizar.

La movilización pacífica, en la que participaron también familias y niños, fue reprimida duramente por Carabineros (la policía del Estado), quienes atacaron a los asistentes con bombas lacrimógenas y carros lanza-aguas.

Es precisamente este accionar de la policía del Estado otro de los puntos en las exigencias del pueblo mapuche: Tanto la comunidad indígena como los defensores de los derechos humanos exigen al Gobierno el cese a la violencia contra la población indígena. Desde hace años, los allanamientos a los territorios ancestrales han dejado muertos y decenas de heridos, entre ellos varios niños y niñas.

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