Organizaciones de la sociedad civil estadounidense protagonizaron este domingo una serie de manifestaciones en  Washington, la capital,  y otras ciudades de ese país, en defensa de los derechos reproductivos de la mujer, en particular el aborto.

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La particularidad de estas manifestaciones es que tienen lugar a un mes de las elecciones de medio mandato presidencial en las que se renuevan las dos Cámaras del Congreso; el Senado solo será un tercio de sus integrantes y la de Representantes en su totalidad.

La protesta se centra en la anulación del derecho federal al aborto por parte de la Corte Suprema y para instar a que elijan a demócratas en las elecciones del 8 de noviembre, quienes se han pronunciado a favor del derecho al aborto.

Las marchas, protagonizada en su mayor parte por mujeres llevaron como consignas "no volveremos atrás", "tsunami feminista" y "votar para salvar los derechos de las mujeres".

En ese mismo sentido, varios manifestantes llevaban brazaletes o pañuelos verdes, el símbolo de la campaña a favor de la legalización del aborto.

La cuestión del derecho al aborto se introdujo en las campañas electorales pues mientras los republicanos se ha centrado principalmente en la inflación, la preocupación por la migración y la delincuencia, los demócratas, liderados por el presidente Joe Biden, se han focalizado en el debate sobre el derecho al aborto.

A fines de junio, la Corte Suprema puso fin a décadas de protección federal del derecho al aborto, dejando en manos de cada estado la posibilidad de establecer sus propias normas.

Interrumpir el embarazo actualmente está prohibido por completo en Alabama, Arkansas, Dakota del Sur, Idaho, Kentucky, Oklahoma, Luisiana, Misuri, Misisipi, Tennessee, Texas y Virginia Occidental, según datos del Center for Reproductive Rights.