Al menos siete personas recibieron disparos en Louisville cuando los manifestantes acudieron a exigir justicia para Breonna Taylor, una mujer negra asesinada a tiros por la policía en su casa en marzo.

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La Policía del metro de Louisville confirmó en un comunicado, este viernes, que había, aproximadamente, siete víctimas de disparos y, al menos, una de ellas se encuentra en estado crítico. La declaración dijo que hubo "algunos arrestos", pero la policía no proporcionó un número.

No obstante, el portavoz de la Policía informó que “ningún oficial descargó sus armas de servicio", aunque The Associated Press afirma que los siete heridos son civiles.

En la noche de este jueves, alrededor de 500 a 600 personas marcharon por las calles del centro de la ciudad de Kentucky, según fuentes locales. Las protestas se prolongaron durante más de seis horas, terminando en las primeras horas del viernes a raíz de la lluvia.​​​​​​​

"Es comprensible que las emociones sean altas", tuiteó el alcalde de Louisville, Greg Fischer, justo antes de la medianoche. Además pidió paz “mientras trabajamos hacia la verdad y la justicia".

Breonna Taylor era una técnica de emergencias médicas de 26 años que recibió ocho disparos el 13 de marzo. Ese día, los detectives de narcóticos de Louisville derribaron la puerta principal de su hogar pero no encontraron drogas.

La atención sobre la muerte de Taylor se intensificó después de que su familia demandó al departamento de Policía a principios de mayo. Sin embargo, las reacciones se han intensificado tras el reciente abuso policial de cuatro agentes de Minneapolis a un afroamericano que murió a causa de los procedimientos en su detención.

Este hecho provocó manifestaciones en parte de Estados Unidos, que incluyeron acciones como la quema de, al menos, tres estaciones policiales en ​​​​​​​Minneapolis.