El Real Madrid y el Bayern Munich salen a jugar este miércoles la vuelta de los cuartos de final de la Champions League (Liga de Campeones en español) con una ventaja considerable, pero con el antecedente de la sorpresa histórica de la Roma en la víspera.

El Madrid viene de ganar 3-0 a la Juventus, de visitante. Mismo resultado con el cual perdió y quedó eliminado su acérrimo rival, el FC Barcelona; sin embargo, el entrenador de la Juventus, Massimiliano Allegri, declaró que tienen “pocas opciones” de remontar como lo hizo la Roma.

“Tenemos pocas opciones, pero en la ida nadie esperaba que concediéramos un gol a los dos minutos. ¿Por qué no podemos hacer lo mismo mañana?”, cuestionó Allegri, quien añadió que necesitarán un “partido completo” para lograr la hazaña. Y eso sin su referente ofensivo Paulo Dybala, de Argentina.

El Madrid, que busca su tercera orejona seguida, encadena 11 partidos consecutivos ganados de cuartos de final en el Santiago Bernabéu, donde no pierde en esta ronda desde hace 27 años. De mantener su racha alcanzaría su octava semifinal consecutiva de Champions.

Bayern de vuelta

El equipo alemán busca volver a unas semifinales del máximo torneo de clubes de Europa, que no gana desde 2013. Enfrente tiene al Sevilla, de España, precisamente de donde provienen los equipos que han eliminado al Bayern en las últimas cuatro temporadas.

Luego del 1-2 de la ida el Bayern parte con ventaja dado que jugará de local, pero no contará con dos de sus titulares: el defensor David Alaba y el mediocampista chileno Arturo Vidal.

El Bayern, que está por séptima vez consecutiva en los cuartos de final de la Liga de Campeones, tuvo una celebración discreta el fin de semana después de asegurar el título de la Bundesliga con cinco partidos por jugar.

"Ya se habla mucho sobre la semifinal, pero hay que dejar que primero juguemos un gran partido mañana y avancemos. El Sevilla ya demostró lo que puede hacer como visitante", dijo en la antesala el delantero Arjen Robben.