El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció este lunes el aumento del salario mínimo en 100 euros mensuales (actualmente es de 1.498 euros brutos), sin costo para el empleador, con el fin de mitigar las protestas de los chalecos amarillos. 

En una alocución televisiva, Macron decretó una serie medidas que había prometido a los trabajadores para enfrentar la crisis económica del país:

- Aumento del salario mínimo en 100 euros mensuales a partir de enero de 2019. 

- Pago de horas extras, que estarán libres de impuestos y cargas.

- Pago de aguinaldos a trabajadores de las empresas privadas "que puedan", que también será exonerada.

- Baja de los impuestos a los pensionistas y a los trabajadores.

- Aumento de los impuestos a las empresas.

- Los jubilados que ganen menos de 2.000 euros mensuales quedarán exentos de la subida de la Contribución Social Generalizada (CSG), un impuesto proporcional sobre los ingresos profesionales o de capital que financia la Seguridad Social.

El impacto de las protestas contra las reformas impulsadas por el presidente Emmanuel Macron en Francia han llegado a los rincones más dulces del país ����

Una panadería parisina en apoyo al movimiento de los #ChalecosAmarillos hace sus propios pasteles militantes, ¿comerías uno? pic.twitter.com/3CPryzU2Su

— teleSUR TV (@teleSURtv) 10 de diciembre de 2018

Macron no aceptó reinstaurar el impuesto sobre la fortuna (ISF), que lo pagaban aquellos con un patrimonio neto imponible superior a los 1,3 millones de euros y que fue sustituido por un impuesto sobre la fortuna inmobiliaria (IFI).

El mandatario francés aseveró que la rabia e indignación de las protestas de los chalecos amarillos es justa, pues los trabajadores sienten que han sido olvidados. 

"Queremos una Francia donde una persona pueda vivir dignamente de su trabajo. Podemos superar esta crisis juntos, quiero eso para Francia, para todos nosotros", aseveró.

>> ¿Quiénes son y qué demandan los chalecos amarillos en Francia?