El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, recordó este martes ante la Comisión Nacional de la Verdad de Minas Gerais (Covemg) las dos veces que fue detenido durante la dictadura militar y cómo la persecución a dirigentes sindicalistas no es algo reciente.

Según el informe presentado por la Covemg en diciembre pasado, unos 3.109 trabajadores del estado Minas Gerais (oeste) fueron reprimidos durante la dictadura militar (1964-1985).

Lula fue apresado en 1980 y 1981 por dirigir huelgas que exigían mejoras salariales. En la segunda ocasión, su encarcelamiento reactivó la huelga en San Bernardo do Campo del estado de Sao Paulo (sureste). "Los militares cometieron locura de detenerme", reiteró el líder brasileño.

Asimismo, la persecución a organizaciones sindicales, dirigentes y trabajadores alcanzó unas 105 ciudades mineras. La capital del estado, Belo Horizonte, registró 730 personas perjudicadas, seguida por Nova Lima con 175, Juiz de Fora con 158, Uberlândia con 148, Coronel Fabriciano con 69 y Cataguases con 67.

"Los tipos difusos de coerción también produjo, además de daños materiales y sociales, daños a la salud física y emocional de los trabajadores afectados", destacó el informe. Unos 1565 sindicatos fueron intervenidos y diez mil dirigentes reprimidos.

Los crímenes cometidos por el Gobierno militar, referidos por la Covemg, van desde intervenciones en sindicatos hasta despidos, persecuciones, torturas y asesinatos.

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