“Necesitamos estar más cerca del pueblo brasileño”, es el llamado que hace el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, a los militantes, amigos y líderes de las fuerzas progresistas, para defender los derechos del pueblo de las agresiones neoliberales.

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 Este jueves Lula recibió la visita de la presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann y del senador Rogério Carvalho, en las instalaciones de la Policía Federal de Curitiba, al sur del país suramericano, donde se encuentra recluido hace un año.

Según Hoffman, para el líder brasileño es importante hablarle al pueblo sobre las políticas de retroceso del Gobierno de Jair Bolsonaro, entre la que destacan el sistema de pensiones y jubilaciones, además de la garantía de los derechos sociales. “No podemos dejar de recordar los últimos acontecimientos de nuestra historia”, dijo Lula.

Por su parte, Carvalho expresó que “Lula simboliza un período de elevadas mejoras al pueblo brasileño, de gran nivel de humanidad, de políticas públicas fundamentales para el desarrollo de los segmentos”, por lo tanto reiteró la injusticia de su encarcelamiento desde el pasado 7 de abril.

Aunado a esto el senador enfatizó que el exmandatario orientó a continuar las movilizaciones de manera permanente y ampliar los mecanismos de diálogo con los simpatizantes “para que no tengamos aún más pérdidas”, dijo Lula a Carvalho desde la prisión.