El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió  este domingo a incrementar la extracción de petróleo  y gas en la nación norteamericana.

López Obrador argumentó que la producción de hidrocarburos "está cayendo" desde que fue introducida la reforma energética promovida por el actual mandatario, Enrique Peña Nieto.

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En concreto, el presidente electo prometió que la industria petrolera, será "rescatada" al nivel en que lo hizo el expresidente mexicano  Lázaro Cárdenas, cuando decretó en 1938 la nacionalización del petróleo en México.

"Ya no se va a vender, en el mediano plazo, petróleo crudo al extranjero; queremos procesar toda nuestra materia prima", dijo. "Vamos a extraer solo lo que se necesita para nuestro consumo interno". afirmó López Obrador.

"Va a en picada la producción petrolera, si seguimos así vamos a llegar al colmo de que se va a tener que comprar petróleo crudo en el extranjero", expresó el mandatario electo durante un acto público en Villahermosa, estado de Tabasco.

Con el propósito de evitar este y otros escenarios peores,  López Obrador afirmó que se invertirán alrededor de cuatro mil millones de dólares para reactivar los trabajos de exploración y perforación de pozos petroleros, y de esta forma hacer que la producción de crudo pase de 1,8 a 2,5 millones de barriles diarios.

López Obrador mencionó además un "acuerdo con campesinos, obreros y técnicos" para concretar sus propuestas, entre ellas la construcción de una refinería en el estado de Tabasco por un costo cercano a los 8.400 millones de dólares y la modernización de otras seis refinerías de la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex).

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