Alrededor de 1.500 migrantes continúan apostados este miércoles en la frontera de Guatemala con México esperando ingresar a ese territorio o continuar su paso a Estados Unidos.

LEA TAMBIÉN: 

Papa: Los migrantes son tratados como amenaza por gobernantes

El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que serán atendidos en su país en tanto respeten la normativa migratoria y lamentó incidentes como el registrado el pasado lunes, cuando la Guardia Nacional usó gas lacrimógeno contra personas que pretendía ingresar de manera irregular. 

"Fue un caso aislado que desde luego no vamos nosotros a aplicar siempre", dijo el presidente durante su conferencia matutina de este miércoles. 

El mandatario mexicano aseveró que su Gobierno desea mantener la paz y "resolver las discrepancias con diálogo". 

Entretanto, algunos de los migrantes en la ciudad guatemalteca de Tecún Umán expresaron su deseo de trabajar en la frontera sur mexicana.

Otro grupo ha expresado su deseo de regresa a su país de origen. "El día de ayer (martes) regresaron entre 200 a 300 migrantes a su país", explicó el presidente.

"Este miércoles regresará otra parte, algunos otros están dispuestos a trabajar en nuestro país, no queremos que lleguen al norte y puedan ser enganchados por la delincuencia", añadió el mandatario. 

En cambio hay personas que insisten en pasar hacia Estados Unidos, donde esperan pedir asilo al Gobierno de Donald Trump, pese a su política de tolerancia cera hacia los migrantes. 

López Obrador afirmó que "algunos migrantes fueron engañados, les dijeron que llegarían hasta la frontera norte sin problema, cuando vieron opciones de refugio y trabajo en sus lugares de origen desistieron y voluntariamente están regresando". ​​​​​​​