Este martes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, propuso a su país como sede para un eventual diálogo entre Gobierno y oposición de Venezuela.

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"Están abiertas las puertas de nuestro territorio para que se dialogue y ese papel de intermediación para que haya diálogo lo podrían (llevar a cabo) los uruguayos, diplomáticos de prestigio mundial, la ONU (Organización de las Naciones Unidas), incluso el papa Francisco, que ya lo ha hecho", dijo el mandatario mexicano. 

"Convoco respetuosamente a las partes en conflicto a que se sienten a dialogar y a buscar una salida pacífica, eso sí lo puedo hacer porque la Constitución habla de la solución pacífica de controversias, no a la polarización, no a la confrontación, no a la manipulación, mucho menos a la violencia", agregó López Obrador. 

El presidente mexicano aseguró que "Si nos lo piden las partes, México siempre estaría en condiciones de ayudar en la realización de un diálogo para conseguir la paz en cualquier nación. Están abiertas las puertas de nuestro territorio para que se dialogue".

En reiteradas oportunidades, tanto el presidente Nicolás Maduro como otras altas autoridades venezolanas han invitado al diálogo a la oposición de su país. Sin embargo, los dirigentes opositores al Gobierno de Venezuela se niegan a reunirse. 

No es primera vez que la administración de López Obrador expresa su postura a favor de la democracia y el diálogo y su rechazo al injerencismo en torno a la situación de Venezuela. 

"Nosotros tenemos relaciones diplomáticas con Venezuela y tiene un gobierno constituido y no vamos en este momento a proceder a romper relaciones o a desconocer a ese gobierno", dijo en enero de este año el canciller mexicano Marcelo Ebrard.