La Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia (Unsmil) anunció este miércoles su intención de transformar la tregua humanitaria entre el Gobierno oficial de Libia y el autodenominado Ejército Nacional Libio (LNA) un cese al fuego con carácter permanente.

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El pasado 8 de agosto pasado, la dependencia de Naciones Unidas solicitó al Gobierno con sede en Trípoli, capital libia, y al LNA -que ocupa el este del país- declarar el compromiso de mantener una tregua humanitaria con motivo del Eid al-Adha, celebración del sacrificio, una de las mayores festividades musulmanas.

Destacaron la “palpable reducción de la violencia en la zona de Trípoli", luego de que ambas partes cumplieran el acuerdo de tregua desde la fecha pactada, por lo que la Unsmil pide trasformar la experiencia en una situación permanente.

El ente reportó violaciones como el uso de fuego pesado en zonas civiles en el ataque con cohetes Grad contra el aeropuerto de Mitiga, ubicado cerca de la capital y el único que da servicio a la ciudad; así como el coche bomba en las afueras de un centro comercial en Benghazi, controlada por el LNA, que dejó tres empleados de ONU muertos y otros tres heridos, incluidos decenas de civiles.

El jefe de la misión, Ghasán Salamé, afirmó que sigue ofreciendo su "asistencia para facilitar el intercambio de prisioneros" y utilizar sus buenos oficios "para transformar lo que se ha logrado durante la tregua en un alto el fuego permanente".

Libia vive un conflicto entre el Gobierno y el ejército -que intenta apoderarse de la capital y deponer a las autoridades, desde abril pasado, lo que ha derivado en una división política con un gobierno oriental y uno occidental.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta la fecha, los enfrentamientos han ocasionado más de mil muertes y alrededor de 6.000 heridos, así como 120.000 desplazados.