Líbano e Israel llegaron a un acuerdo histórico, dijeron los líderes de cada nación por separado este martes, resolviendo una disputa fronteriza marítima de años que involucra importantes campos de petróleo y gas en el Mediterráneo.

LEA TAMBIÉN:

Líbano confirma primer caso de cólera en casi 30 años

Ambos países se disputan una superficie de 856 kilómetros cuadrado que cada uno lo considera parte de su zona económica exclusiva en el Mediterráneo oriental. El área en disputa está ubicada en el cruce del campo de gas libanés Qana y el campo israelí Karish.

“La versión final de la oferta es satisfactoria para Líbano y cumple con sus demandas y preserva los derechos del Líbano sobre esta riqueza natural”, dijo el presidente Michel Aoun, en un comunicado horas después de recibir la oferta final de Israel.

La presidencia señaló a través de su cuenta de Twitter que recibió la versión final oficial modificada presentada por el mediador estadounidense Amos Hockstein del acuerdo de fronteras marítimas del sur.   

Además de facilitar copias al primer ministro designado, Najib Miqati; y al titular del Parlamento, Nabih Berri.

“La versión final preservó los derechos de Líbano sobre su riqueza natural durante un momento importante para los libaneses”, indicó.

Este martes, el ministro de Energía libanés, Walid Fayyad, también dijo que la compañía energética francesa Total, propietaria del contrato para explorar las aguas libanesas, comenzaría a trabajar en el prospecto de Qanaa “inmediatamente”.

Desde el otro bando, el primer ministro israelí, Yair Lapid, aseguró que su país y Líbano llegaron a un acuerdo histórico respecto a la demarcación de sus fronteras marítimas, que garantizará la estabilidad de la región norte.

Estados Unidos funge como mediador en asuntos diplomáticos entre Líbano e Israel, luego que ambas naciones no tienen relaciones diplomáticas.