El primer ministro de Líbano, Saad Hariri, hizo de conocimiento público una batería de medidas económicas que serán adoptadas por su gabinete, tras la oleada de protestas populares asentadas en esa nación contra el alza en el cobro de impuestos telefónicos anunciada por su Gobierno. 

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"Esperaba la acción en el presupuesto, y salió hoy, el más importante para ser un déficit presupuestario del 0,6 por ciento, y sin ningún tipo de impuestos. El banco de Líbano y los bancos contribuirán a reducir el déficit presente", publicó el primer ministro en su cuenta oficial de Twitter. 

Estas medidas pertenecen al nuevo presupuesto 2020 que ya fue aprobado y que en lo sucesivo estima calmar los caldeados ánimos del pueblo libanés, quien ha estado en las calles por cinco días.

Asimismo, Saad Hariri aseveró que en este nuevo plan económico no se contempla ningún nuevo impuesto, a la vez que aseguró que trabajarán para intentar recuperar los fondos saqueados del Líbano.

El Gobierno libanés informó que se redactarán nuevas leyes para "establecer una autoridad para luchar contra la corrupción" antes de que finalice el año 2019.

En este sentido, el pueblo libanés salió a la calle a exigir se suprimiese la aprobación de una tasa sobre las llamadas de voz por aplicaciones de mensajería en internet, entre las que se mencionó la plataforma de la aplicación WhatsApp.

Los manifestantes alertaron además sobre el mal funcionamiento de los servicios básicos de electricidad y agua, así como también demandaron se invierta un mayor presupuesto en estos servicios y se incremente la construcción de bienes para el pueblo.