Los efectos del coronavirus han llegado a la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA), de Estados Unidos al desplegarse un plan de choque contra la epidemia, implementado por la Oficina del Comisionado.

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Las medidas, contenidas en un memorando interno circulado por el máximo dirigente de la entidad deportiva, Adam Silver, dirigido a todos los equipos, incluyen orientar a los jugadores que eviten dar la mano a los aficionados durante los partidos.

También se sugiere a los jugadores escriban o firmen autógrafos con medios propios y no con los aportados por los aficionados, o abstenerse totalmente de hacerlo mientras dure la epidemia de COVID-19.

Se hizo un llamado a evitar la salida de los conjuntos a realizar entrenamientos o juegos fuera de las fronteras de EE.UU. Incluso se habla de reprogramar el inicio de la próxima temporada, previsto para realizarse en Japón.

La NBA y el sindicato de jugadores se han mantenido en contacto con diferentes instituciones y expertos a fin de diseñar medidas para la protección de los jugadores y personal técnico, de cara a la epidemia de coronavirus.

El COVID-19 ha afectado también al universo atlético a nivel mundial, ocasionando fundamentalmente la cancelación de eventos y juegos, en tanto otros se han realizado a puertas cerradas.

Incluso los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 están en la mira, aunque hasta el momento el Comité Olímpico Internacional ha respaldado su realización en la fecha prevista.