La alcaldesa del municipio boliviano de Vinto, Patricia Arce, denunció este jueves una persecución política, luego de la audiencia realizada por el Juzgado de la localidad para determinar medidas cautelares en su contra ante el supuesto incumplimiento de la cuarentena.

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Arce y su familia fue detenida arbitrariamente en su domicilio por fuerzas de la Policía, quienes los condujeron a sede de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de la provincia.

"Como una delincuente me traen, como si hubiera cometido algún delito. Con mis hijos estoy viniendo por estar en mi casa", indicó la autoridad al bajar de la patrulla policial e ingresar a su audiencia. El hijo menor de Arce fue liberado tras comprobarse la vulneración de varios de sus derechos.

Arce realizó varias declaraciones a medios de prensa en las que insistió en su inocencia respecto a los cargos que se le imputan, e hizo mención a los resultados del test de alcoholemia que se le practicó, los que fueron negativos.

El dictamen prevé la prisión domiciliaria de medio tiempo con derecho al trabajo hasta el mediodía, para luego permanecer en su domicilio bajo control de rúbrica diaria ante las autoridades judiciales.

La alcaldesa refiere que ella se encontraba trabajando para la población de Vinto, cuidando la salud de su connacionales, pero estas "actitudes violatorias de sus derechos" ciudadanos buscan, en su opinión, amordazar su proyección social desde que se instauró el Gobierno de facto en el país con el golpe de Estado.

Por su parte, el expresidente de Bolivia, Evo Morales, ha destacado que el único delito que ha cometido Arce es el de ser solidaria con las familias, al tiempo que calificó su detención como una grave violación a los derechos, que se denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Organización de las Naciones Unidas.