El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil aprobó el martes el estado de cuentas de la campaña del presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva (PT) y el vicepresidente Geraldo Alckmin (PSB), un paso imprescindible para que asuman sus cargos al frente de la nación.

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De acuerdo con el veredicto oficial publicado por el TSE, el pleno judicial declaró por unanimidad y sin salvedades la regularidad financiera de los gastos de campaña dentro de los límites que marca la ley.

El juez instructor del caso apenas señaló “inconsistencias puntuales” sin trascendencia, equivalentes al “0.124 por ciento del total de los recursos recaudados en la campaña” y explicó que las observaciones planteadas por el área técnica de la corte fueron debidamente aclaradas por los equipos de Lula y Alckmin.   

Posteriormente, el TSE también validó el informe sobre los resultados de la segunda vuelta de los sufragios celebrada el 30 de octubre, con lo que Lula recibirá el diploma como presidente electo de Brasil el próximo lunes, 12 de diciembre.

Esta ceremonia será el preámbulo de la toma de posesión el 1 de enero de 2023, en su tercer mandato al frente del Ejecutivo.

Hace alrededor de un mes que un equipo seleccionado por Lula ejecuta el proceso de transición con miembros del Gobierno saliente de Bolsonaro, quien aún no ha felicitado al ganador ni ha reconocido públicamente su derrota en las urnas.