La junta militar de Myanmar anunció este miércoles la extensión por otros seis meses del estado de emergencia, el cual se ha mantenido desde el 1 de febrero del 2021 cuando fue ejecutado el golpe de Estado.

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A través de un comunicado, las autoridades confirmaron la medida en medio de un contexto matizado por el aumento de las hostilidades entre las fuerzas golpistas y grupos opositores que buscan restablecer la democracia.

“Todavía hay ataques en las áreas de minorías étnicas”, señaló la junta encabezada por el general Min Aung Hlaing, mientras aseguró que aún no hay condiciones para la celebración de comicios.

“Para celebrar unas elecciones multipartidistas y democráticas, es necesario continuar con el censo electoral y no nos encontramos en una situación normal”, reza la nota.

De acuerdo con medios internacionales, los enfrentamientos entre la junta golpista y grupos armados étnicos prosiguen a pesar del alto al fuego acordado a principios del presente año como parte de un proceso de paz mediado por China.

Por su parte, el opositor Gobierno de Unidad Nacional (NUG) reafirmó a través de un comunicado la voluntad de “derrotar a la dictadura militar y establecer una democracia federal”.

Según la Asociación de Asistencia a Presos Políticos (AAPP) de Myanmar, desde febrero de 2021 más de 25.730 personas han sido arrestadas, de las cuales alrededor de 20.000 aún permanecen detenidas.