El fundador de Wikileaks, Julian Assange, ha solicitado al Gobierno de Australia que interceda por él ante la posibilidad de ser expulsado de la embajada de Ecuador en Londres, donde se encuentra refugiado desde 2012.

El portal de noticias "The Intercept" publicó la semana pasada que Ecuador prevé retirar a Assange su estatus de asilado de forma inminente, lo que supondría su expulsión de la embajada.

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En relación a este hecho, la abogada de Assange en Londres, Jennifer Robinbson, manifestó que está muy preocupada por la posibilidad de la expulsión.

Robinbson expresó que "Julian sigue siendo ciudadano australiano y tiene la obligación - y creo que el deber- de ejercer los derechos de protección sobre un ciudadano australiano. Podrían participar en este para ayudar a solucionar este callejón sin salida". 

En días anteriores, el presidente de Ecuador, Lenin Moreno, expresaba que el caso de Assange no puede prolongarse eternamente en la delegación diplomática, y por ello mantiene conversaciones constantes con el Gobierno británico para resolver la situación.

El mandatario ecuatoriano ha precisado en sus declaraciones que lo único que quiere es garantizar que la vida del fundador de Wikileaks.

Entretanto, Assange mantiene la postura de no abandonar la embajada ecuatoriana por el temor de que las autoridades británicas lo deporten a Estados Unidos, donde podría ser juzgado y condenado a muerte por la publicación de documentos militares y diplomáticos de carácter confidencial.