El exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, emitió un manifiesto este domingo donde ratifica la persecución política en su contra y agradece al pueblo por los gestos de solidaridad expresados en la Marcha de la Indignación realizada este fin de semana.

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"Me han acusado de todo, hoy 9 de cada 10 ecuatorianos no cree en la justicia. No han podido probar nada, ni lo harán nunca, porque somos gente honesta", defendió el dirigente político de Revolución Ciudadana.

Glas advierte que se encuentra encarcelado en condiciones deplorables, las cuales ponen en alto riesgo su estado de salud, "creen que con esto van a quebrar mi espíritu, pero déjenme decirles y a pesar de que no esté con ustedes: ¡No lo lograrán!", aseguró.

"Trabajamos mucho para cambiarlo todo, pero la semilla está ahí (...) Hoy más que nunca hay que mantener viva la llama de nuestra Revolución Ciudadana que fue y sigue siendo la revolución del amor y trabajo por la Patria", sostiene el comunicado.

Su pronunciamiento llega después de la gran Marcha de la Indignación, que este fin de semana contó con la participación de cientos de ecuatorianos, partiendo desde el monumento de Rumiñahui hasta la cárcel de Latacunga en la provincia de Cotopaxi, donde Glas cumple prisión desde hace casi dos años por supuestos delitos de corrupción.

"Gracias a nombre de mi familia, tengo la certeza de que esta pesadilla terminará mucho más pronto de lo que los odiadores quieren y podré estar con mi familia y con ustedes", concluye el escrito.

En diciembre de 2017, Jorge Glas fue sentenciado a seis años de prisión, tras ser hallado culpable de asociación ilícita en el caso Odebrecht, en un proceso que fue denunciado como irregular y falto de pruebas.