Las autoridades japonesas elevaron este martes a 48 la cifra de fallecidos a causa del sismo de magnitud 7.6 que sacudió en la víspera la prefectura de Ishikawa, en la costa occidental del país insular.

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La mayoría de las víctimas se registraron en la ciudad de Wajima, localidad de unos 23.000 habitantes que sufrió importantes daños estructurales e incendios.

De acuerdo a las autoridades locales, siete personas fallecieron en el Hospital Municipal de Wajima.

Las continuas réplicas del sismo están dificultando las labores de rescate. Según informes, al menos 14 personas permanecen atrapadas bajo los escombros en la ciudad.

La emisora pública NHK mostró una serie de imágenes este martes de un edificio de siete pisos derribado y humo elevándose en una zona central de Wajima.

El primer ministro japonés, Fumio Kishida, afirmó que él mismo estará al mando de la gestión del desastre: "Seré el director general, movilizaré a las Fuerzas de Autodefensa, a la Guardia Costera de Japón, a los bomberos y a la policía".

Kishida advirtió que las labores de búsqueda y rescate se han dificultado debido a que se ha complicado el acceso de vehículos y equipos a las áreas de la península de Noto, afectadas por el temblor.

Alrededor de 1.000 efectivos de las Fuerzas de Autodefensa japonesas participan en las operaciones de rescate y a las 09H30, más de 46.000 personas permanecen evacuadas en las prefecturas de Ishikawa y Toyama.

El líder japonés pidió a los residentes de las zonas afectadas "que actúen con seguridad", ante el aumento del riesgo de derrumbes de casas y deslizamientos de tierra en los puntos donde el sismo se sintió con más fuerza.