Italia inició este lunes una nueva etapa hacia la normalidad en marco de la pandemia de la Covid-19, al levantar la mayoría de las medidas de confinamiento en todo el país a tres meses de decretar el estado de emergencia sanitaria por el brote de la Covid-19.

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El primer ministro italiano Guiseppe Conte advirtió este lunes que  "serán meses muy duros y complejos, no debemos ignorarlo".

El país europeo, que fue epicentro de la pandemia en Europa apenas el mes pasado,  registró ayer 145 muertos y 675 contagios por coronavirus,  los datos más bajos desde que se decretó el cierre del país el pasado 9 de marzo, según el recuento divulgado este domingo por Protección Civil.

Desde que se registrara el primer caso de contagio local, el 21 de febrero pasado, en Italia se contabilizan 31.908 fallecidos y 224.760 contagios, de acuerdo con la fuente.

Las medidas apuntan a salvar a la economía del país que atraviesa la peor crisis desde el final de la Segunda Guerra Mundial y convivir con el virus de manera tal que se pueda enfrentar exitosamente una segunda oleada de la pandemia que muchos pronostican.

Este lunes se abrieron  de nuevo las tiendas, centros comerciales, bares y restaurantes -con clientes-, peluquerías, gimnasios, piscinas o mercados de barrio. 

Además, se permitirá ya encontrar a los amigos, evitando aglomeraciones, pero sin un número máximo establecido. También se podrá acudir a las segundas residencias, aunque si están en otra región todavía hay que esperar al 3 de junio.

Estaba previsto que varios de estos establecimientos abrieran el 1 de junio, pero finalmente el Gobierno ha decidido anticipar dos semanas el calendario ante la evolución favorable de la curva epidemiológica.

Cafés, tiendas de antigüedades, zapaterías, todos los negocios han abierto siguiendo las normas de seguridad, con carteles para que se entre por turnos, se use la mascarilla, se limpien las manos.

Según Confcommercio, la Confederación General Italiana de Empresas, Actividades Profesionales y Trabajo Autónomo, el 70 por ciento  de los pequeños negocios como tiendas, bares, restaurantes o peluquerías han reanudado hoy su actividad en Italia.

Un 30 por ciento ha decidido mantener el cierre por el miedo a trabajar con pérdidas o la necesidad de poner a punto los establecimientos para garantizar los protocolos de seguridad.

Las principales playas también han abierto y en ellas también habrá que mantener un protocolo de seguridad marcado por las distancias entre personas o sombrillas.