Alrededor de 6.000 israelíes marcharon por las calles de la ciudad de Tel Aviv para expresar su rechazo a los planes del Gobierno del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, de anexionarse territorios ocupados de la región palestina de Cisjordania.

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“No a la anexión, no a la ocupación, sí a la paz y la democracia”, fue uno de los lemas que se corearon durante la manifestación llevada a cabo el sábado.

Los participantes en la protesta llevaron mascarillas y guardaron distancia entre ellos, como parte de las medidas de seguridad higiénicas en el marco de la pandemia de la Covid-19.

Netanyahu, con el apoyo del presidente de Estados Unidos (EE.U.), Donald Trump, planea anexar a Israel extensas partes de la ocupada Cisjordania a partir de julio próximo, un plan rechazado tanto por los palestinos como por la comunidad internacional.

Al leer un comunicado durante la concentración en Tel Aviv, el diputado Nitzan Horowitz calificó la intención de Netanyahu como un “crimen de guerra”.

“No a la violencia ni al derramamiento de sangre. No a la anexión, sí a la paz”, expresó Horawitz, quien respalda la solución de dos Estados para el conflicto palestino-israelí.

En un mensaje grabado en video el sábado, el senador demócrata estadounidense Bernie Sanders condenó las intenciones de Netanyahu.

“Los planes para anexar cualquier parte de Cisjordania deben ser detenidos. La ocupación debe terminar y tenemos que trabajar juntos para construir un futuro de igualdad y dignidad para todas las personas palestinas e israelíes”, manifestó Sanders.