Tras la imposibilidad del primer ministro Benjamín Netanyahu de formar una coalición de Gobierno, el Parlamento unicameral de Israel aprobó este miércoles su disolución y la convocatoria a nuevas elecciones en el próximo mes de septiembre.

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La votación se produjo minutos después de que se agotase el plazo estipulado para que Netanyahu alcanzara un acuerdo de mayoría con las fuerzas parlamentarias.

Pese a que su partido Likud y fuerzas aliadas consiguieron los suficientes escaños en las elecciones del 9 de abril, el primer ministro israelí ha enfrentado dificultades para articular una coalición de Gobierno.

Las diferencias con el exministro de Defensa, Avigdor Lieberman, que lidera el bloque de cinco curules del partido nacionalista Yisrael Beitenu, han impedido hasta los momentos el alcance de un pacto de gobernabilidad.

El principal obstáculo ha sido el tratamiento de una ley que permita el reclutamiento al servicio militar de los judíos ultraortodoxos, iniciativa que impulsa Lieberman y que es resistida de pleno por dos partidos religiosos circunstanciales aliados de  Netanyahu.

Este miércoles venció el periodo de 28 días más 14 de extensión, con el que contaba el primer ministro para formar Gobierno, según las leyes del país.