Los ataques israelíes con misiles se produjeron en horas de la madrugada, siendo el primero contra una brigada del Ejército sirio en el monte Tel Ahmar, cerca del poblado de Nabee Sakher en la provincia de Quneitra, mientras que el segundo afectó a una estación de radar en el Tel al-Hara, un emplazamiento estratégico en la provincia de Deraa.

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De acuerdo con la agenciade noticias SANA, las posiciones atacadas se escogieron luego de que fuentes de espionaje occidentales señalaran la existencia allí de milicias apoyadas por Irán.

Las unidades de defensa antiaérea desplegadas en la zona pudieron interceptar los misiles antes de que causaran daños mayores, de acuerdo con un oficial sirio.

Producto de esta agresión resultaron heridos cuatro soldados, dos de los cuales fueron internados en el hospital provincial de Quneitra, mientras que los otros fueron trasladados a los hospitales de la capital debido a que sufrieron heridas graves.

Según fuentes militares, esta nueva arremetida es diferente a las anteriores que se producían desde acciones israelíes porque esta vez se emplearon misiles tierra-tierra proyectados desde localizaciones ocupadas por Israel en el monte Hermón, en el Golán sirio.

Tel al-Hara fue una zona ocupada por Israel desde 2014 hasta que, el pasado año, el ejército sirio recuperara su control. Los ataques a posiciones militares sirias son estrategias utilizadas con frecuencia por Israel con el objetivo de debilitar las capacidad del ejército del país árabe.

A principios de julio, 16 personas, entre niños y adultos, murieron y 21 resultaron heridas por un ataque israelí contra múltiples objetivos sirios e iraníes en las afueras de Damasco y Homs.