Más de 1.100 migrantes y refugiados arribaron en poco más de 24 horas a la isla de Lampedusa (sur de Italia), donde las instalaciones de acogida vuelven a superar sus capacidades ante el flujo de embarcaciones que cruzan el Mediterráneo desde el fin de semana.

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Saturado centro de acogida de migrantes en Lampedusa, Italia

Completamente saturado, unos 1.700 migrantes permanecen en el centro de acogida, cuando puede albergar solo a 400, de ahí que algunos sean trasladados hacia Porto Empedocle, en la isla de Sicilia.

Medios locales informaron que la víspera se registraron más de 540 llegadas ilegales, mientras que este lunes en la madrugada sucedieron otras 560 en más de una veintena de embarcaciones.

Luego de sucesivas semanas en las que las instalaciones de acogida se han visto desbordadas, también este domingo las autoridades de Lampedusa aprobaron un plan de evacuación hacia otros puertos de Italia, después de que los migrantes reciban atención médica y sean identificados.

El propósito es que el albergue, situado en la pequeña isla, tenga más capacidades los fines de semana, en espera del arribo de un mayor número de migrantes.

Por su parte, lejos de la costa, los buques gestionados por las Organizaciones no Gubernamentales (ONG) continúan rescatando que no logran llegar a puerto, quedando varados en medio del Mediterráneo.

El buque de la alemana Resqship encontró a 55 millas de Lampedusa un pesquero de madera, con unas 130 personas a bordo, las cuales se salvaron con ayuda de la Guardia Costera italiana.

 "La gente llevaba ya tres días a la deriva en alta mar y el motor no funcionaba. Debido a las altas olas la situación se volvió cada vez más peligrosa y la gente entró en pánico", precisó la organización.

Según datos del Ministerio del Interior italiano, en lo que va de año, se han recibido a más de 57.000 migrantes y refugiados, frente a unos 24.000 el mismo periodo del 2022.