Irán recibió este jueves, en donación desde China, unas 250.000 vacunas anti Covid-19 de Sinopharm como parte de un llamamiento de emergencia para combatir la epidemia en el país persa.

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El anuncio fue hecho por el vocero de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Irán, Kianoush Jahanpour, quien dijo se otorgó una autorización de uso emergente para el fármaco chino, como antes lo hicieron con su similar del centro Gamaleya (Rusia), Sputnik V.

Los científicos iraníes trabajan en la fabricación de vacunas nacionales, uno de los cuales, Coviran, comenzó su fase de ensayos clínicos (en humanos) en diciembre pasado y se espera que esté a punto en el próximo verano boreal.

Entretanto, la víspera también, desde Cuba, unas 100.000 dosis del candidato vacunal del Instituto Finlay (de La Habana), Soberana 02, llegaron a Teherán en un avión venezolano Airbus 340 de Conviasa, para la tercera fase de ensayos clínicos multicéntricos conjuntos con el Instituto Pasteur, de Irán.

Jahanpour al informar, más temprano, del arribo de los fármacos cubanos, recordó que la primera y la segunda fases del ensayo clínico en humanos de la vacuna se realizó con éxito y la tercera se efectuará, de manera simultánea en ambos países y que, en el caso de que se confirmen los resultados finales, la producción masiva se pondrá en marcha tanto en Irán como en el país caribeño.

Ambos países habían señalado la importancia de su alianza, en materia de salud, para contener la pandemia de Covid-19 y desarrollar estos estudios clínicos y la producción conjunta de las posibles vacunas.

Desde el primer caso de infección con virus causante de la Covid-19, en febrero de 2020, Irán registró más de 1,7 millones de casos y unos 65.000 fallecimientos, en medio del efecto de las medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos contra la nación persa.