Según Irán, las críticas realizadas por Estados Unidos a las elecciones presidenciales del país persa la semana pasada son "un ejemplo de injerencia en sus asuntos internos", de acuerdo a dichos de un vocero iraní este martes.

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El portavoz gubernamental, Alí Rabií dijo en una rueda de prensa desde Teherán: "hemos escuchado tales comentarios durante años. Estos comentarios son un ejemplo de injerencia en los asuntos internos de Irán. Los condenamos".

El vocero aseguró que los comicios iraníes de la semana pasada fueron una "llamativa demostración de democracia" y que Washington no está en condiciones de comentar sobre el proceso electoral iraní.

En ese sentido, agregó: "en Estados Unidos, hoy todo el mundo es consciente de lo defectuosa y corrupta que es su llamada democracia".

Rabií respondió de esa manera a las declaraciones de la víspera del portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, quien calificó el proceso electoral iraní de "prefabricado" y señaló que este "no fue libre ni justo".

El vocero estadounidense dijo que "a los iraníes se les negó el derecho a elegir a sus propios líderes" e indicó asimismo que el presidente electo iraní "será responsable de las graves violaciones de los derechos humanos durante su mandato en el futuro".

En las elecciones de la semana pasada resultó electo Ebrahim Raisi, quien es en la actualidad, jefe del poder Judicial y tomará posesión del cargo de presidente el próximo agosto.

El lunes, en su primer rueda de prensa como presidente electo, aseguró que su administración apoyará "cualquier negociación que garantice los intereses nacionales" y exigió a Estados Unidos "levantar todas las sanciones opresivas contra el pueblo iraní".

Raisi ha recibido, sin embargo las felicitaciones de jefes de Estado y Gobierno de varios países del mundo.