El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Nasser Kanaani, condenó este martes lo que denominó la incautación ilegal por parte de Washington de un avión de carga Boeing 747 que Teherán vendió a la aerolínea estatal venezolana Emtrasur.

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De acuerdo con declaraciones del vocero, "el acto ilícito de Washington de incautar y trasladar el avión Boeing 747-300 de la empresa venezolana Emtrasur es un secuestro y surge como resultado de medidas coercitivas unilaterales del país norteamericano".

Kanaani, explicó que “la República Islámica de Irán anuncia su decidido apoyo a los esfuerzos legales y diplomáticos de Venezuela para recuperar la propiedad y el acceso a las posesiones y pertenencias del país”, añadió.

Antes de estas declaraciones, también Venezuela rechazó categóricamente lo que llamó el robo descarado de la aeronave y responsabilizó al Gobierno de Argentina de conspirar con Washington para "violar todas las leyes que regulan la aeronáutica civil, así como los derechos comerciales, civiles y políticos que asisten [a Emtrasur], poniendo en riesgo la seguridad aeronáutica en la región".

De hecho, adelantó que Venezuela "dará una respuesta contundente, directa y proporcionada a este ataque, para lo cual utilizará todos los recursos disponibles".

El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció a última hora del lunes que había tomado la custodia del avión en Florida después de que Buenos Aires lo dejara en tierra hace 18 meses.

Estados Unidos alega que la venta del avión a Venezuela en 2022 por parte de Mahan Air de Irán violó sus medidas coercitivas unilaterales a la República Islámica, alegando que Mahan Air está “afiliada” al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI).

Un tribunal argentino dictaminó en octubre pasado que no había pruebas para imputar a dos tripulantes venezolanos y tres iraníes por vínculos con actividades terroristas, por las que estaban siendo investigados.