El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Naser Kanani, aseguró este lunes, en su rueda de prensa semanal, que Estados Unidos primero debe cambiar su política hacia Teherán como preludio de cualquier alternancia en la postura de la República Islámica respecto a Washington.

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El funcionario también hizo hincapié en que “el Gobierno estadounidense debe rendir cuentas por sus crímenes contra la nación persa”.

En ese sentido, resaltó una serie de incidentes ocurridos durante las últimas cuatro décadas en el país asiático, en los que Estados Unidos ha estado involucrado.

Entre ellos, destacó la explosión en la sede del Partido de la República Islámica de Irán el 28 de junio de 1981, que acabó con la vida del entonces presidente del Poder Judicial, el ayatolá Seyed Mohamad Beheshti, y de otros 72 funcionarios, así como el bombardeo químico contra la ciudad iraní de Sardasht en 1987, y el ataque de la Armada de EE.UU. contra un avión comercial iraní en 1988.

Kanani afirmó que “Irán no ha vinculado sus relaciones exteriores y sus intereses nacionales al destino de las relaciones con un país específico o un tema o caso cierto, y no lo hará”.

En tanto, indicó que la visión del Gobierno actual es crear relaciones equilibradas con diferentes estados.

Por otro lado, el funcionario rechazó las especulaciones de los medios sobre las negociaciones destinadas al levantamiento de las sanciones estadounidenses contra Irán; no obstante, declaró que su territorio nunca ha abandonado la mesa de diálogos, pero su continuación y conclusión dependen de la otra parte.