El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irak denunció este martes los continuos ataques perpetrados en días recientes por las fuerzas del ejército estadounidense, que permanecen en territorio de ese país, con el pretexto de la lucha contra el terrorismo.

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El titular de la diplomacia iraquí, Ahmed Sahaf, confirmó el envío de dos protestas formales por las agresiones estadounidenses, una dirigida al Consejo de Seguridad de la ONU, y otra al secretario general de la propia organización, António Guterres.

Las cartas catalogan las agresiones estadounidenses como una “medida hostil y una violación flagrante de las condiciones de la presencia de la tropas estadounidenses”, y avivan las demandas de que las fuerzas de EE.UU. salgan definitivamente de territorio iraquí.

Las denuncias versan sobre los bombardeos ejecutados por efectivos del Ejército de Estados Unidos asentados en Irak contra posiciones del ejército, la policía federal y las milicias progubernamentales Unidades de Movilización Popular del país árabe.

Las fuerzas estadounidenses argumentaron que se trata de golpes aéreos en represalia por los ataques que han recibido en las últimas jornadas los aliados de la OTAN de manos de milicias que operan en territorio iraquí.

Sobre el hecho de que fueron atacadas las fuerzas militares del estado iraquí, Estados Unidos afirmó, sin mostrar prueba alguna, que las agresiones en su contra han sido efectuadas por milicias iraquíes.

Este martes se reporta el impacto de dos cohetes en una base al sur de Bagdad, donde permanecen tropas estadounidenses.

Las tensiones entre ambas naciones han escalado desde que el pasado 3 de enero, tropas de Estados Unidos asesinaron en Bagdad al teniente general iraní Qasem Soleimani, uno de las mayores estrategas militares de Teherán, que apoyó a Irak en la guerra para expulsar al Estado Islámico de territorio iraquí.