En Ghana, la cuenca del Bajo Volta se enfrenta a una situación terrible tras las graves inundaciones provocadas por la liberación del exceso de agua de las presas de Akosombo y Kpong.

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Los residentes luchan contra la furia de la naturaleza y contra el diluvio causado por las acciones del hombre, con su propia existencia en juego.

Kojo Atsu, de 46 años, es una de las más de 25.000 personas que ahora se encuentran sin hogar. Él y su familia se salvaron justo antes de que su apartamento se derrumbara, muchos otros han perdido sus negocios a causa de las inundaciones.

Los residentes observan cómo sus casas y granjas continúan sumergidas en seis distritos. "La situación del agua en esta comunidad es muy, muy mala para nosotros. Hace más de una semana que no pudimos hacer nada al respecto".

Instalaciones críticas, incluidos hospitales, morgues, escuelas, bancos y mercados, están bajo el agua.

La organización nacional de gestión de desastres, NADMO, está trabajando para reubicar a las personas afectadas junto a la marina de Ghana y otras agencias de seguridad.

El diputado por el norte de Tongu, Samuel Okudjetou Ablawa declaró que exigirá “una investigación sobre este asunto, la gente no debe escaparse, así que lo más importante es que habrá reformas y esto no tendrá recurso. Y entonces debemos estar pensando en una solución de ingeniería como país”.

Las represas de Akosombo y Kpong desempeñan un papel crucial en el suministro de energía hidroeléctrica, produciendo alrededor de 1.072 megavatios de la combinación energética total de Ghana.