La Interpol comunicó este martes que en coordinación con las autoridades de América Central y del Sur realizaron 14.260 arrestos y confiscaron unas 8.263 armas de fuego ilícitas, así como 305.000 rondas de municiones.

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La Operación Trigger IX desarrollada entre el 12 de marzo y el 2 de abril pasados es considerada como la más grande coordinada por Interpol.

En ella participaron Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.

La Interpol señaló que “con las armas de fuego ilícitas utilizadas por delincuentes para cometer robos a mano armada y asesinatos, también están estrechamente asociadas con la proliferación de una amplia gama de otros delitos que utilizan las mismas rutas de tráfico”.

En este sentido, destacó que “los vínculos entre las armas de fuego ilícitas y la fabricación y el tráfico de drogas se pusieron de relieve con la incautación de 203 toneladas de cocaína y otras drogas por un valor total de unos 5.700 millones de dólares estadounidenses”.

A su vez, el Secretario General de Interpol, Jürgen Stock, afirmó que “el hecho de que una operación dirigida contra armas de fuego ilícitas haya resultado en incautaciones tan masivas de drogas es una prueba más, si es necesario, de que estos delitos están entrelazados”.

De igual forma, el organismo internacional apuntó que en la operación en la que se vio “un nivel de cooperación sin precedentes en 15 países”, se identificaron también otros delitos como corrupción, fraude, trata de personas, delitos ambientales y actividades terroristas.