Incendios pasarán factura al Gobierno conservador australiano
Los incendios forestales que ocurrieron entre octubre de 2019 y enero de 2020 en Australia han dejado un gran impacto geográfico, económico y social.
La devastación por los incendios forestales que se registraron en Australia durante cinco meses afectó al 75 por ciento de los habitantes y, de acuerdo a los últimos sondeos, cada vez son menos los australianos que apoyan las nuevas minas de carbón y al Gobierno federal.
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Según la encuesta publicada por la Universidad Nacional de Australia (ANU), al menos 18 millones de australianos aún sufren las consecuencias que dejó la ola de incendios forestales.
De esta manera, los votantes australianos pondrán de manifiesto su preocupación por el medio ambiente en las próximas elecciones.
Los resultados se basaron en la consulta más de 3.000 australianos, que arrojó una muestra representativa del panorama nacional.
En comparación al 42 por ciento de octubre de 2019, la mitad de los consultados consideró el problema medio ambiental el más urgente en la actualidad.
New polling from ANU finds only 15.5% of Labor Voters support new coal mines
— Australia Institute (@TheAusInstitute) February 17, 2020
"Significantly, support among Coalition voters for new mines plunged to 57.1% from 72.2% in June. Support among Labor voters fell from 25% to 15.5%" #auspolhttps://t.co/1I6hb0InpH
El investigador y profesor Nicholas Biddle afirmó que, en esta oportunidad, un mayor porcentaje de los australianos ve con preocupación los efectos que tendrá sobre su estilo de vida el efecto invernadero o el calentamiento global.
"La encuesta encontró que más de las tres cuartas partes de los adultos australianos se vieron afectados por los recientes incendios forestales sin precedentes de la nación, incluido más del 14 por ciento de la población adulta que informó que fueron expuestos directamente, ya sea por el daño de su propiedad, la amenaza de su propiedad, o tener que ser evacuado", manifestó Biddle a la ANU.
El Gobierno que administra el Partido Liberal de Australia, dirigido por el primer ministro Scott Morrison, es señalado de ser responsable de no atender correcta y oportunamente la crisis de incendios forestales que dejó un saldo 30 personas fallecidas y miles de viviendas destruidas.