El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau catalogó de "increíblemente grave" la situación causada por el incendio forestal que experimenta la región de Nueva Escocia, el cual se encuentra fuera de control hasta el momento.

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"La situación de los incendios forestales en Nueva Escocia es increíblemente grave, y estamos listos para brindar el apoyo y la asistencia federal necesarios. Mantenemos a todos los afectados en nuestros pensamientos y agradecemos a aquellos que están trabajando arduamente para mantener a las personas seguras", expresó el mandatario en su cuenta de Twitter. 

Por su parte, el alcalde de Halifax (zona de las más afectadas dentro de la región), Mike Savage declaró el estado de emergencia para la localidad, medida que da acceso a fondos de contingencia y otros poderes que permiten un combate más efectivo de las llamas.

El subjefe de bomberos de Halifax, David Meldrum, dijo en rueda de prensa que el alcance total del incendio y los daños causados hasta el momento no están claros y habrá que esperar para que se tengan aproximaciones más certeras.

Hasta la fecha, cerca de 14.000 personas han tenido que ser evacuadas en un área de 75 kilómetros cuadrados cerca de Halifax, capital de Nueva Escocia. 

Las llamas fueron exacerbadas por las altas temperaturas y fuertes vientos que, este domingo, provocaron una serie de incendios en una subdivisión de la comunidad de Tantallon este domingo.

El incendio forestal de grandes proporciones que se formó ha afectado numerosos municipios, y en su extinción trabajan más de un centenar de bomberos y 30 vehículos, incluidos helicópteros.

Hasta el momento, a pesar de los numerosos problemas en la infraestructura y el medio ambiente causados por las llamas, continúan sin registrarse víctimas mortales ni heridos. 

Sin embargo, estimaciones preliminares apuntan que al menos 200 viviendas o infraestructuras constructivas han sido afectadas por las llamas.