Un pedazo de hielo de tamaño muy similar al de la ciudad de Londres, capital de Reino Unido, se desprendió de la Antártida, según informó este martes el instituto de investigación British Antarctic Survey (BAS, siglas en inglés).

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Según el ente, este iceberg terminó de desprenderse el pasado 22 de enero cuando la grieta nombrada Chasm-1 cedió totalmente. El trozo tiene 150 metros de espesor.

Según la directora del BAS, Dame Jane, los equipos científicos previeron que esto sucedería debido al calentamiento de las aguas.

Este es el segundo gran desprendimiento en dos años, una década después de que fuera monitoreado un crecimiento en las grietas.

En la plataforma Brunt se encuentra la estación BAS Halley, que en 2016 tuvo que trasladarse varios kilómetros debido al agrandamiento de la apertura.

A través de los 16 instrumentos de monitoreo y medición de esta sede, los glaciólogos concluyeron que el hielo de la plataforma no se vio afectado por el desprendimiento.

Sin embargo, resaltaron que esto es un aviso más del medio ambiente para tomar acciones encaminadas a detener el cambio climático.