Movimientos y organizaciones sociales hondureñas denunciaron el martes la existencia de irregularidades similares a las acontecidas en los últimos procesos electorales incluidos: fraudes, represión y militarización.

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Desde el movimiento Mesa Once de Diálogos Alternos, surgido en 2018 y 2019 a raíz de las protestas sociales en Honduras instaron a los hondureños a participar masivamente en las elecciones del 28 de noviembre para ir contra el abstencionismo promovida por los partidos afines al presidente Juan Orlando Hernández.

Por su parte desde el Foro Hondureño de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), expusó un panorama de incertidumbre al no aprobarse reformas electorales para garantizar los resultados electorales.

Entre las reformas no aprobadas destacan la no celebración de una segunda vuelta electoral, la reglamentación o no de la reelección presidencial y perfiles de candidatos fuertemente cuestionados.

También se refieren a la falta de información por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) sobre las compras, contrataciones y gastos de los dos últimos meses, para la Fosdeh esta situación complica que la sociedad civil pueda comprobar que se cuenta con equipos biométricos para los comicios del 28N.

La ONU llamó a las agrupaciones políticas de Honduras a trabajar para que los comicios del 28 de noviembre se celebren en un ambiente de respeto y tolerancia.

En un comunicado, el organismo multilateral reiteró su llamado a todos los actores políticos hondureños  a "trabajar para lograr un proceso electoral en un ambiente de respeto y tolerancia, en ejercicio de los derechos civiles y políticos, y, en condiciones de igualdad y no discriminación".

Más de 5 millones de hondureños están convocados a votar en los comicios generales de noviembre en los que elegirán al nuevo presidente de Honduras, 128 diputados al Parlamento local y 20 al Centroamericano, y 298 alcaldes municipales para el período 2022-2026.