En paralelo a los desfiles cívicos militares que conmemoraron los 198 años de la independencia de Honduras, el Partido Libertad y Refundación (Libre), principal fuerza opositora del país, dirigió este domingo una movilización en Tegucigalpa (capital) que fue reprimida por la policía con gases lacrimógenos.

LEA TAMBIÉN:

Opositores critican injerencia estadounidense sobre Gobierno hondureño

En Honduras hay "una dictadura criminal comprometida y señalada con delitos de corrupción y narcotráfico", declaró el expresidente y coordinador de Libre, Manuel Zelaya, quien añadió que su partido asume "la dirección de la lucha porque esta dictadura es pa fuera que va".

La marcha fue una protesta contra la privatización de los servicios públicos y la minería y, además, exigió la libertad de los presos políticos y justicia por los asesinatos de líderes sociales.

Los participantes, cientos de hondureños descontentos con el gobierno de Juan Orlando Hernández (JOH), encabezados por Zelaya, portaban pancartas que exigían la salida del presidente y cuestionaban la independencia de Honduras, debido a que la actual administración del país es considerada una “narcodictadura servil hacia Estados Unidos”.

Desde el bulevar Morazán hasta el parque central de Tegucigalpa se extendió el desfile opositor, que fue reprimido por la policía con gases lacrimógenos en al menos dos enfrentamientos reportados; uno de ellos, a pocos metros del Estadio Nacional de la capital cuando los manifestantes presuntamente intentaban avanzar hacia el recinto deportivo.

"Vivimos en una dictadura, esta movilización de protesta que se hace en Honduras desde hace muchas décadas, cuando yo era presidente, la protesta entraba al Estadio Nacional, pero hoy nos reprimen, nos estigmatizan porque no hay democracia", declaró Zelaya.