El jefe de la Misión del Comité Internacional de la Cruz Roja en Honduras, Karim Khallaayoun, declaró este miércoles que el 2020 fue un año difícil por la pandemia de la Covid-19, donde se acentúo la situación desfavorable a los migrantes del país centroamericano.

LEA TAMBIÉN: 

Líder ambiental e indígena lenca es asesinado en Honduras

De acuerdo a Khallaayoun, el efecto acumulativo de la pandemia ha impactado a las personas afectadas por la violencia como ha aquellas desplazadas internamente, o las personas que migran para escapar de la violencia o por la situación económica compleja del país.  

Karim Khallaayoun agregó que a los daños de la pandemia, se suman los estragos causados por Eta e Iota, los que "empeoraron la situación" de miles de personas en el norte de Honduras.

Por su parte el jefe de la delegación del CICR para México y América Central, Jordi Raich, en un artículo publicado en la Cruz Roja señaló que “los efectos de la pandemia global golpean de forma particular a los grupos en situación más vulnerable: personas migrantes y desplazadas, familiares de personas desaparecidas, personal de salud, comunidades afectadas por la violenciay personas privadas de libertad".

Según los últimos datos publicados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Honduras tiene un total de 38.933 de migrantes, lo que supone un 0,4 por ciento de la población de dicho país. De acuerdo a las proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) su intensidad se reducirá hasta llegar a una tasa de -0,33 para el periodo 2025-2030.

La secretaría de Salud de Honduras confirmó el pasado martes 184. 031 personas positivas a la Covid-19  y un total de 4.489 decesos a causa del virus.