Hamás comunicó el sábado  a los intermediarios de Egipto y Qatar, que han trabajado durante meses para intentar lograr una tregua en la guerra en Gaza, su rechazo a la última propuesta mediada por EE.UU. recibida el pasado lunes, que solicita un "alto el fuego permanente".

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En un comunicado, Hamás reafirmó su compromiso con sus demandas y las demandas nacionales de su pueblo, reiterando sus cuatro requisitos para un acuerdo: un alto el fuego permanente, la retirada del ejército de ocupación israelí de toda Gaza, el retorno de los desplazados del norte de la Franja, un aumento en la ayuda humanitaria y el inicio de la reconstrucción. Asimismo, expresaron su disposición para cerrar un acuerdo a través de un intercambio serio y real de prisioneros entre las dos partes.

El jueves, Hamás también mencionó que sin una pausa en los combates, no podrían obtener más información sobre los 129 rehenes que siguen cautivos, ya que algunos están en manos de otras facciones o podrían estar "bajo los escombros".

Basem Naim, jefe de relaciones políticas e internacionales del buró político de Hamás, advirtió sobre la necesidad de una tregua para tener suficiente tiempo y seguridad para recopilar datos definitivos sobre las personas capturadas, muchas de las cuales podrían haber fallecido tras 190 días de bombardeos en Gaza.

Pese a imponer condiciones, Hamás consideró que el ataque aéreo iraní lanzado contra el territorio de Israel el sábado pasado es una "acción merecida".

"Consideramos la operación militar llevada a cabo por la República Islámica de Irán contra la entidad sionista ocupante como un derecho natural y una respuesta merecida al crimen que supuso atacar el consulado iraní en Damasco y asesinar allí a varios líderes revolucionarios de la guardia", expuso Hamás.

Hamás pidió al mundo árabe mantenerse unido ante la verdadera amenaza que es el Estado de Israel.