La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) declaró el jueves que alrededor de 13.000 haitianos fueron repatriados por países vecinos en marzo pasado, lo que representa un aumento del 46 por ciento con respecto al mes anterior, a pesar del incremento del estado de inseguridad y el empeoramiento de la situación humanitaria.

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La OIM reveló la cifra después de monitorear por más de un mes la escalada de violencia que ha alcanzado “niveles sin precedentes”, pues la crisis se extiende mucho más allá de la capital,  Puerto Príncipe y afecta a comunidades de todo el país, dejando a más de 360.000 personas desplazadas.

Esta situación se complica para los casi 100.000 desplazados internos que viven en refugios en condiciones deplorables, con necesidad urgente de alimentos, atención médica, agua, apoyo psicológico e instalaciones de higiene, unido a un destino incierto si decide emigrar hacia otro país.

Asimismo, según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), tres de cada cuatro mujeres y niños no tienen acceso a servicios públicos esenciales de salud y nutrición en el área metropolitana de Puerto Príncipe, donde se observa hoy una situación de calma tras varios días de enfrentamientos armados diarios.

Autoridades y observadores internacionales han constatado que los combates entre agentes policiales y miembros de pandillas armadas han cesado en la mayoría de las zonas metropolitanas de la capital, como el céntrico parque Champs de Mars, en las inmediaciones del Palacio Nacional, asediado y atacado por los rebeldes en las últimas semanas.

Las fuerzas del orden continúan operando, como lo demuestra el arresto en el aeropuerto internacional de Cabo Haitiano de Gladymir Jospeh, de 38 años, considerado el número tres en la estructura de mando de la banda armada Savien, otra de las pandillas que operan en Puerto Príncipe y en varias provincias del país.

El coordinador de Ayuda de Emergencia de Naciones Unidas, Martin Griffiths, asignó unos 12 millones de dólares del Fondo Central de Respuesta a Emergencias para los afectados por la violencia en Puerto Príncipe, pues el plan solo está financiado en un 6,6 por ciento y “esto significa que sólo hemos recibido 45 millones de dólares de los 674 millones solicitados».

Estos fondos se utilizarán en proporcionar alimentos, agua, protección, atención sanitaria, saneamiento y apoyo higiénico a las personas desplazadas y a las comunidades de acogida en Puerto Príncipe y el departamento vecino de Artibonite, afirmó el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric.